El silencio de la soledad vuelve habitar el traje de mi cuerpo desnudo, el cual con mucho frió y sin avisar me deja de nuevo este vacío, sé que tuve mil errores y de igual forma reconozco que fuiste en mi vida esa gabardina, que cubría mi cuerpo alimentándolo de calor así estuviera al desecho, sé que donde quiera que estés, la vida te convertirá en una estrella con mucho brillo de pronto con ese brillo, que mi sombra a tu lado opaco y de la que ahora quieres de nuevo hacer brillar, no a mi lado pero siempre encontraras, muchas estrellas fugas, que pasaran por tu lado y esperando robar el calor de tu corazón por minutos nada más, yo quería de pronto contigo volar, donde el tiempo dejara de pasar y sonreír a tu lado cuando de la mano te estoy tomando y ver no solo uno, si no todos los atardecer, sumergiendo mis labios contigo, en un solo beso compartido, despertando e imaginando que ya no puede ser, porque eso que no existe y que tú quieres creer, fue el abismo del cual me hiciste caer, cuando a tu lado ya no me quieres volver a ver, solo te digo que este silencio, me carcome en vida, la angustia de que ya no podrás ser mía, por esto mismo te dejo, para no cortar las alas con las que quieres llegar hasta la luz más alta, que de pronto pensaste que yo nunca quise cruzar, pero me despido no sin antes decir que lo que viví a tu lado, ya estaba estipulado para que fuera realidad, pero tus ojos las vendas no se quisieron quitar, para ver el arcoíris al cual podías llegar, solo caminando juntos de la mano por el mismo camino, ese camino tan largo, pero llamado felicidad.
